Infección por Micoplasma (neumonía atípica)

¿Qué es la infección por micoplasma?

La infección por micoplasma es una enfermedad respiratoria ocasionada por el Mycoplasma pneumoniae, un organismo microscópico relacionado con las bacterias.

¿Quiénes contraen la infección por micoplasma?

Cualquier persona puede contraer la enfermedad, sin embargo, afecta con mayor frecuencia a niños mayores y adultos jóvenes.

¿Cuándo ocurren las infecciones por micoplasma?

Las infecciones por micoplasma ocurren a lo largo de todo el año. Pueden ocurrir brotes colectivos de gran difusión, en intervalos de cuatro a ocho años. La infección por micoplasma es más común a finales del verano y en el otoño.

¿Cómo se contagia el micoplasma?

El micoplasma se contagia a través del contacto con partículas de secreción de la nariz y de la garganta de personas infectadas, especialmente cuando tosen y estornudan. Se cree que la transmisión requiere el contacto cercano prolongado con una persona infectada. El contagio en familias, colegios e instituciones ocurre lentamente. El período de contagio es probablemente inferior a 10 días y ocasionalmente más largo.

¿Cuáles son los síntomas de la infección por micoplasma?

Los síntomas típicos incluyen fiebre, tos, bronquitis, dolor de garganta, dolor de cabeza y sensación de cansancio. Un resultado común de la infección por micoplasma es neumonía, la que suele ser leve y raramente requiere hospitalización. También se pueden presentar infecciones del oído medio (otitis media). Los síntomas pueden persistir desde algunos días hasta más de un mes.

¿Cuánto después de la exposición aparecen los síntomas?

En general, los síntomas comienzan entre 15 y 25 días después de la exposición. Los síntomas generalmente se desarrollan lentamente, a lo largo de un período de dos a cuatro días.

¿Cómo se diagnostica la infección por micoplasma?

La infección por micoplasma generalmente se diagnostica con base en síntomas típicos. Un análisis de sangre no específico (aglutininas frías) resulta útil para el diagnóstico definitivo, aunque no siempre sea positivo. La utilización de pruebas de laboratorio más específicas se limita muchas veces a investigaciones especiales de brotes

¿Una infección previa por micoplasma hace que la persona sea inmune?

Si bien se produce la inmunidad después de una infección por micoplasma, ésta no dura toda la vida. Suelen ocurrir segundas infecciones, que pueden ser más leves. No se conoce la duración de la inmunidad.

¿Cuál es el tratamiento para la infección por micoplasma?

Los antibióticos tales como la eritromicina, la claritromicina o la azitromicina son eficaces para el tratamiento. Sin embargo, debido a que la infección por micoplasma suele resolverse sin ayuda, no siempre es necesario el tratamiento de síntomas leves con antibióticos.

¿Qué se puede hacer para prevenir el contagio con la infección por micoplasma?

Actualmente no existen vacunas para la prevención de la infección por micoplasma y no existen medidas eficaces y confiables para su control. Así como con cualquier enfermedad respiratoria, las personas deben cubrirse el rostro al toser o estornudar.